22/11/14

Daniel Barenboim y Lang Lang: su conexión con la música

Daniel Barenboim  Lang Lang  Clases Magistrales
Esta entrada la tenía prevista desde que vi las clases magistrales que impartió Daniel Barenboim el año 2005 en Chicago y en la que el primero de los pianistas que aparecía para recibirlas era un jovencísimo y apasionado Lang Lang quien, posteriormente, sería el pianista que las impartiría en escuelas de música o fundaciones.

Todos conocemos a ambos y coinciden en lo más importante: la música es el idioma universal que no tiene fronteras y en la que no existe ningún tipo de discriminación.

De mi admirado Daniel Barenboim y la West-East Divan Orchestra ya hice una entrada, por ello me centraré en Lang Lang.

Nació el año 1982 en Shenyang (China), su nombre significa “brillante, luminoso y educado” y su afición por la música se despertó al ver un genial corto de dibujos animados “The Cat Concerto” protagonizado por Tom y Jerry, en el que Tom interpreta la Rapsodia Húngara nº 2 de Franz Liszt con “la inestimable colaboración de Jerry.

En el año 2008 con la colaboración del escritor estadounidense David Ritz fue publicada su autobiografía Lang Lang. Un viaje de miles de kilómetros: mi autobiografía en la que nos comenta cómo conoció a Daniel Barenboim:

Había tocado el Segundo de Rachmaninov, estaba completamente exhausto y a punto de abandonar el camerino para irme al hotel cuando oí que llamaban a la puerta. Era Zarin Mehta, el director del festival.
Aquí hay alguien que quiero que conozcas – Zarin se hizo a un lado y allí estaba el maestro Daniel Barenboim.
No sabía que había estado entre el público. Sin pensarlo, balbuceé las siguientes palabras:
¡Oh, maestro! ¿Querrá darme clases?
Pues claro, respondió.
Nunca le había visto y, aún así, por inapropiado que parezca, no pude evitar abrazarle. En ese preciso momento, supe que cambiaría mi actitud ante la música”.

Su admiración por él:

“Me identificaba con el maestro Barenboim en muchos aspectos. En primer lugar, él había sido un niño prodigio, el más famoso de su generación, que ofrecía recitales de piano antes de llegar con los pies a los pedales. Nació en Argentina y se convirtió en israelí y, en lo que a mí respecta, un auténtico ciudadano del mundo.

Barenboim es también famoso por utilizar la música para resolver tensiones políticas por su colaboración, en nombre de la paz y del entendimiento, con el fallecido catedrático de la Universidad de Columbia Edward Said, palestino-estadounidense, Sin conocerlo personalmente, consideraba a Daniel Barenboim un gran hombre”.

Sus consejos y amistad:

“De cerca, era realista y muy accesible. ‘Por favor, llámame Daniel –dijo-, y no dudes en ponerte en contacto conmigo cuando quieras`.

"Le tomé la palabra y el la cumplió. Se convirtió en un auténtico amigo y en un apoyo incansable. También se convirtió en un devoto profesor. Daniel me enseñó que las emociones son un ingrediente indispensable en la interpretación de la música, pero que una emotividad exacerbada podía resultar perjudicial. La primera tarea del intérprete es comprender la estructura de la pieza".

"Daniel me enseñó la técnica alemana del piano: unos dedos sólidos y mucha menos intensidad por parte de las manos".

Ver mi nombre en la carátula junto con el del maestro Barenboim y la Sinfónica de Chicago era una lección de humildad, aunque debo confesar que la humildad se tornó en vértigo cuando, poco después de su lanzamiento, el disco alcanzó la cima de la lista de ventas de música clásica. Era mi primer éxito arrollador".

Os transcribo cómo conciben la música los dos maestros.

Daniel Barenboim:

“Parece que la música esté fuera de la existencia, cuando es todo lo contrario: es una expresión del alma humana”.

La música tiene dos caras. Una es que nos ayuda a olvidarnos del mundo. Pero tiene también la otra cara: a través de la música se aprende todo lo que se puede aprender sobre el ser humano. La música enseña la necesidad de un equilibrio entre lo racional y lo emotivo. Con la música se aprende a sentir y vivir el sentimiento y la sensualidad en proporción a lo que pensamos".

“Siempre se dice que los jóvenes no van a los conciertos, pero nadie se ocupa de la educación musical, de explicar a los chicos que la música los enriquece como personas”.

Lang Lang:

“La música es un auténtico lazo de unión y el mundo de la música es un mundo genuinamente sin fronteras”.

Los niños son muestro futuro y además pienso que la música es algo con lo que los chicos pueden conectar muy fácilmente porque no importa que sepas o no de música. Si escuchas una bella melodía, es tu corazón el que lo siente. La música es una de las primeras cosas importantes que ocurren en nuestra vida a una edad muy temprana porque abren nuestro corazón, potencia nuestra imaginación y nuestra creatividad”.

Interpretar música no es una ciencia exacta. Es poesía, es romance. ¿Cómo se expresa la añoranza musicalmente? ¿Y la ira?, ¿el miedo?, ¿el júbilo?, ¿la confusión?, ¿la claridad? Miras el texto, miras en tu interior y de ahí extraes una interpretación… tu interpretación tiene que ser una auténtica expresión de algo que sí conoces: las emociones humanas”.

Una buena cualidad que un músico debería tener es practicar duro, disfrutar haciendo música y nunca mirar hacia atrás. Estar siempre mirando hacia delante”.


Lang Lang International Music Foundation
Su fundación Lang Lang International Music Foundation trabaja con la convicción de que la música es un lenguaje universal y que el poder de la música puede unir a la gente independientemente de sus divisiones culturales y nacionales, su edad, su sexo y credo.

"Mi esperanza con mi Fundación es encontrar una manera de capturar el potencial que veo en la música para transformar positivamente la vida y servir de inspiración a los niños de todo el mundo de una manera significativa y sostenible".

"La música hace la vida mejor. Cura, une e inspira. Y nos hace mejores personas… La música es poderosa. Quiero que todos los niños tengan acceso a experiencias musicales que enciendan algo maravilloso dentro de ellos, al igual que la música me entregó algo increíble. Espero que mi fundación ayude a transmitir mi pasión por la música a los niños para a alentarles a participar de cualquier manera, con cualquier tipo de música que les guste".

Daniel Barenboim y Lang Lang: dos generaciones distintas unidas por la genialidad, la sencillez, los valores humanos, la independencia y la pasión por la música. Son admirables.

15/11/14

Ramón Gómez de la Serna: “Lo que dan los libros”

I     II    III
Este cuento lo escribió mi admirado autor Ramón en 1909 cuando solo tenía diecisiete años. Es uno de los textos que aparecen en su primer libro Entrando en fuego.

Ha transcurrido más de un siglo y, lamentablemente, nada ha cambiado para ciertas personas.

Lo que dan los libros

Murió joven aún, a los cuarenta años, con un nombre afamado por el estudio y con una envidiable posición económica. Su horror a la ignorancia y a la pereza le hizo reñir con todos sus parientes. Pero estos acudieron enseguida a su morada en cuanto supieron su muerte, con los rostros muy compungidos, como si la desgracia les hubiera afectado, pero con la avaricia en el alma.

Lo revolvieron todo para encontrar el testamento que fue leído en voz alta, y con terrible avidez, por el más anciano. Grande fue el asombro y la indignación de la mayoría: ¡No dejaba en la herencia más que la biblioteca y… buenos consejos! ¡Podía haberse llevado las palabras y los libros a la tumba! ¡Para nada les hacía falta!

No tengo herederos forzosos, pero sé”, decía, “que todos vosotros, mis ingratos parientes, vendréis el día de mi muerte, al olor de mis riquezas. Pues bien; es posible que no salgáis defraudados. Los libros me hicieron rico y famoso a mí, y los libros os pueden hacer también muy ricos; dan ciento por uno. Ya sabéis que tengo una biblioteca en que gasté muchos miles de pesetas: os la lego entera y por partes iguales, con solo una condición: que leáis, que estudiéis esos libros, por el mismo orden en que los he colocado y numerado, graduando su dificultad y complicación. Fernando, el único pariente que no ha reñido conmigo, vigilará el cumplimiento de esta condición y la cumplirá a su vez. Yo os aseguro que al final de estas lecturas y estudios, seréis tan ricos como yo”…

No siga usted -interrumpieron casi todos-; ese hombre estaba loco; renunciamos a nuestra parte; quiere también volvernos locos a nosotros con tantas lecturas.

Fernando protestó indignado contra aquellas injurias al difunto… ¡Luego las lágrimas y los rostros compungidos eran una farsa y aquella chusma venía solo por dinero!...
Riéronse todos de sus sentimentalismos.

Te vendo mi parte por mil pesetas –dijo uno calculando poco más o menos lo que daría un librero cualquiera.
– Y yo.
– Y yo.
Acepto señoresdijo Fernando-; os compro a cada uno vuestra parte por esa cantidad. Y se salieron todos dejando solo al comprador, único que asistió al entierro del extravagante testador.

Pasaron unos cuantos años: Fernando, aunque nadie se lo podía exigir, cumplía la voluntad del muerto aficionándose cada vez más al estudio, y leyendo los libros por el orden admirable en que los colocó el difunto. Llegaba ya a la mitad de la última obra, que tenía ocho tomos, cuando al coger uno de estos vio que era un libro simulado y en realidad una caja, repleta de billetes del banco. Quedó estupefacto; allí había un tesoro; más de quinientas mil pesetas.

El hallazgo se divulgó enseguida; los parientes quisieron poner pleito a Fernando, pero el testamento les cerraba en absoluto las puertas. Sin embargo, Fernando, transformado por el estudio, despreciaba la avaricia. Llamó a todos y los socorrió espléndidamente, para ponerlos al abrigo de la miseria en el resto de su vida.

Y les dijo afectuosamente:
Esto no lo hace el testamento; lo ha hecho el estudio, lo han hecho los libros.

Un insuperable legado.

9/11/14

WATERisLIFE y el “Libro Potable”

I    II    III    IV
En la Resolución aprobada por la Asamblea General el 28 de julio de 2010, la ONU reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos: “ Es nuestra necesidad vital más imperiosa. Sin ella, apenas sobrevivimos tres días. Pese a ello, unos 783 millones de personas, un 11% de la población mundial, no tienen acceso a una fuente de agua potable en condiciones y cada año fallecen aproximadamente, por esa causa, un millón y medio de niños menores de 5 años”.

Estas cifras son estremecedoras; sin embargo, hay organizaciones como WATERisLIFE que trabajando en estrecha colaboración con organizaciones no lucrativas, gobiernos locales y sus socios tienen como objetivo asegurar que los hogares, las escuelas y los centros médicos tengan acceso a agua potable, saneamiento adecuado y programas de higiene.

Un equipo de científicos e ingenieros de la Universidad Carnegie Mellon y de la Universidad de Virginia han desarrollado “The Drinkable Book”. Es un libro impreso en papel de filtro desarrollado por Theresa Dankovich y diseñado por Brian Gartside.

Theresa Dankovich nos comenta: "Muchos de los problemas del agua son no sólo porque la gente no tiene la tecnología adecuada, sino también porque no se les informa cómo tienen que tratar el agua. Nuestro principal objetivo es reducir la propagación de las enfermedades diarreicas como E. coli, el cólera y la fiebre tifoidea provocadas por agua contaminada".

"El libro Potable" es un manual que ofrece consejos de higiene sobre el agua: lavarse las manos antes de comer y mantener la basura lejos de su fuente de agua. Está impreso en inglés y en lenguas locales con tinta no tóxica.

Las páginas son de un milímetro de espesor, están recubiertas con partículas microscópicas de plata que eliminan el agua de microbios dañinos, pero tienen muy poco efecto en los seres humanos. Cuando el agua pasa a través de ellas, más del 99 por ciento de las bacterias dañinas, como el cólera, E. coli y la fiebre tifoidea, son destruidas, y el líquido resultante es agua potable.

El costo de producción del filtro es muy bajo y es capaz de proporcionar hasta 30 días de agua limpia.

La utilización del libro es muy sencilla: se rasga una de las páginas por la mitad, se desliza en la caja del filtro (que funciona como una cubierta para el libro) y se vierte el agua contaminada. Después de unos pocos minutos, las bacterias se reducen en un 99,9 por ciento y el agua queda purificada.

Un solo libro puede proporcionar a una persona agua potable durante un máximo de cuatro años.

Un brillante “Libro Potable” que no sólo educa a las poblaciones en riesgo por el saneamiento y la higiene, sino que también proporciona un medio para purificar el agua contaminada.

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