26/1/14

“Tres mitos que frenan el progreso de los pobres” por Bill y Melinda Gates

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He disfrutado leyendo el Mensaje Anual de la Fundación Bill y Melinda Gates porque saber que existen personas eficaces y optimistas “colaborando con asociados a nivel mundial para hacer frente a grandes retos: desde pobreza extrema y salud deficiente en países en desarrollo hasta grandes fracasos del sistema educativo”, es muy gratificante.

Os transcribo parte de su contenido omitiendo las cifras aunque son muy reveladoras:

Mito 1 – Los países pobres están condenados a seguir siendo pobres.

“Lo cierto es que los ingresos y otros indicadores de bienestar humano están aumentando en casi todos los lugares del mundo, también en África”.

“Muchos de los países que considerábamos pobres (aunque ni mucho menos todos) ahora presentan economías fuertes. Y el porcentaje de personas extremadamente pobres se ha reducido a menos de la mitad desde 1990”.

“Los países pobres no están condenados a seguir siendo pobres. Algunos de los llamados países en desarrollo ya se han desarrollado, y muchos más lo harán pronto. Las naciones que aún buscan su camino no intentan algo sin precedentes: disponen de buenos modelos de los que aprender”.

“Mi optimismo sobre esta cuestión es tal que me atrevo a lanzar una predicción. Para el 2035, casi no quedará ningún país pobre en el mundo (En concreto, me refiero a que en 2035 no habrá casi ningún país tan pobre como los 35 países que actualmente el Banco Mundial clasifica como países de ingresos bajos, incluso después del ajuste por la inflación)”.

Será un hito extraordinario. Cuando nací, la mayoría de los países del mundo eran pobres. En los próximos dos decenios, los países terriblemente pobres serán la excepción y no la norma. Miles de millones de personas saldrán de la pobreza extrema. La idea de que todo esto sucederá antes de que me muera me parece fascinante”.

Mito 2 – La ayuda exterior es un despilfarro.

Desde que Melinda y yo pusimos en marcha la Fundación hace trece años, hemos tenido la suerte de poder ver sobre el terreno los resultados de los programas financiados por la Fundación y los gobiernos donantes. Lo que hemos visto cambiar a lo largo de estos años es cómo la gente vive más tiempo, goza de mejor salud y sale de la pobreza, y eso es en parte gracias a los servicios que la ayuda ha contribuido a diseñar y poner en marcha”.

“Me preocupa el mito de que la ayuda no sirve para nada. Les da a los dirigentes políticos una excusa para intentar recortarla, lo que haría que se salvaran menos vidas y que los países tardaran más en lograr la autosuficiencia”.

Mito 3 – Salvar vidas contribuye a la superpoblación.

La ansiedad por el tamaño de la población mundial genera una peligrosa tendencia a obviar la preocupación por los seres humanos que conforman dicha población”.

“Poco a poco la comunidad internacional de planificación familiar dejó de obsesionarse por el objetivo de limitar la reproducción y empezó a buscar formas de ayudar a las mujeres a tomar el control de sus vidas. El cambio fue bien recibido. Construir un futuro más sostenible pasa por invertir en los pobres, no por insistir en su sufrimiento”.

“El círculo virtuoso que nace de empoderar a la mujer y garantizar la salud básica no solo proporciona una vida mejor para la mujer y su familia, sino que también genera un gran crecimiento económico nacional”.

“He tenido el privilegio de conocer a mujeres y hombres de países pobres que llevan a cabo las pequeñas acciones de amor y optimismo (como por ejemplo renunciar a muchas cosas para poder pagar la matrícula de la escuela de sus hijos) que alientan este círculo. El futuro que sueñan, y en el que tanto empeño ponen, es el mismo futuro en el que yo creo”.

Mirando hacia el futuro.

“Si son de los que leen la prensa a diario, posiblemente tendrán la impresión de que el mundo va de mal en peor. En sí, centrarse en las malas noticias no es un problema… siempre que se pongan en contexto. A Melinda y a mí nos parece indignante que el año pasado murieran más de seis millones de niños, pero nos infunde ánimo que esta cifra sea la más baja conocida hasta la fecha. Y queremos asegurarnos de que siga disminuyendo”.

Estoy convencida de que el matrimonio Gates conseguirá sus objetivos cumpliendo los plazos como vienen haciendo desde el año 2000 fecha de la creación de su Fundación.

24/1/14

El cinturón de Orión

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Hasta que finalice el invierno podemos observar en el cielo la bella constelación de Orión conocida como “La catedral del firmamento”.

Está considerada como “la joya de las constelaciones” por la cantidad de estrellas brillantes que la forman y en especial su centro: el cinturón de Orión. Mintaka, Altinak y Alnilam son las tres estrellas gigantes azules que lo componen formando una casi perfecta alineación inclinada, hallándose separadas por distancias prácticamente equidistantes aparentemente.

Son conocidas como “Las tres Marías” (aludiendo a María Magdalena, María de Betania y María Salomé que, según los Evangelios, fueron testigos de la resurrección de Jesús) o “Los Tres Reyes Magos” y emiten un brillo tan intenso que son fácilmente visibles sin instrumentos ópticos.

• Mintaka es la más occidental y la más tenue de las tres. Su nombre proviene del árabe y significa “el cinturón”.

• Alnilam ocupa el centro del cinturón y es la más brillante de las tres. Su nombre derivado del árabe significa “el collar de perlas” aludiendo al adorno del cinturón.

• Alnitak es la que se encuentra al sur. Su nombre de origen árabe significa, como Mintaka, “el cinturón”.

Mintaka, Alnilam y Alnitak eran para los mayas “Las Tres Piedras del Fogón” refiriéndose a la llama del Hogar que nunca se apaga y donde se cocinan los alimentos y para los egipcios eran el lugar de reposo del alma de Osiris, el dios de la resurrección, y un símbolo de la creatividad y de la continuidad de la vida.

Destinadas a convertirse en supernovas en decenas o cientos de millones de años, cambiarán de forma pero seguirán adornando el universo ratificando la máxima de Pitágoras: “Nada perece en el Universo; todo cuanto acontece en él no pasa de meras transformaciones”.

19/1/14

Pierrette Gargallo de Anguera: una admirable señora

Pierrette Gargallo de Anguera  Pablo Gargallo   Museo Pablo Gargallo  
Cuando leí la noticia en donde se informaba que en el mes de septiembre del pasado año 2013, Pierrette Gargallo de Anguera, hija y heredera del escultor Pablo Gargallo, de acuerdo con sus hijos Paul, Jean y Cécile Anguera, donó al Ayuntamiento de Zaragoza diez piezas únicas de Pablo Gargallo para que pasasen a formar parte de las colecciones del Museo Pablo Gargallo, sentí curiosidad por esta generosa señora de la que desconocía todo.

En una entrevista realizada en el año 2005 por Antón Castro, que os recomiendo leer completa, Pierrette Gargallo nos relataba la biografía de su padre al rememorar su infancia y el ambiente que la rodeaba con una naturalidad y sensatez admirables:

A los cuatro años llegamos a París donde tenía el estudio antes, un estudio muy poco confortable, no había ni luz y tenía el agua en el patio".

“Cuando llovía, el techo era de zinc, era una cosa tremenda, como el retumbe de un tambor. Luego encontró en Vincennes un pequeño taller con el patio no muy bonito. Allí, a pesar de que tampoco era acogedor, tenía un pisito. Allí hizo mucha obra y es donde yo recuerdo  más a mi padre”.

No podíamos hacer ruido los niños. Si venían mis amigos, se callaban. Y cuando oíamos a mi padre cantar una jota, mi madre decía: ‘Ya está. Ya le ha salido la idea y la obra’. Ya podíamos jugar”.

Tenía una voz de aragonés y si no cantaba jota cantaba canciones francesas con un acento tremendo. Yo las he aprendido mal, como las cantaba él y luego me di cuenta de que las palabras que decía no eran las buenas”.

Mi padre tenía dos caras: una muy seria y la otra muy alegre. Y eso lo tengo yo también”.

Cuando estaba preocupado por una escultura o estaba leyendo o estaba serio. Mamá decía que no había que molestarlo. Yo miraba por la ventana, veía que estaba leyendo y exclamaba: ‘Pero si está leyendo, no está trabajando’. Para que le saliese algo se ve que lo pensaba mucho: la idea, la ejecución, los materiales. Y cuando ya estaba, reía”.

Era solitario en su trabajo, pero la casa estaba siempre llena de gente”.

“Alguna vez me recordaba que, en Maella, cuando era muy niño, desayunaba pan con aceite y ajo y madrugaba para lavar los caballos de su padre, que hacía el correo a Caspe o me contaba cómo esculpió ‘La chica de Caspe’”.

Mi padre hacía dos tipos de escultura, siempre juntas, alternaba una obra clásica con una de vanguardia, de descubrimiento. Alcanzó la fama por la parte innovadora, la interpretación, pero si no hubiera la base auténtica de la obra clásica no hubiera podido hacer nada. Por eso pienso que más fundamentales son las obras clásicas; su invento fue el metal, la chapa, el estudio de la sombra y de la luz, el hueco. No es posible hacer una obra de renovación y de vanguardia, salvo que te venga del cielo, sin haber tenido un fondo clásico, de oficio. Mi padre era muy humano: buscaba siempre la perfección. Y la perfección es el ser humano”.

En el año 1985 se inauguró en Zaragoza el Museo Pablo Gargallo que alberga más de 180 esculturas, dibujos, cartones, grabados, joyas y colecciones que se han incrementado gracias a sus sucesivas donaciones.

Gracias Pierrette por haber hecho posible que Zaragoza posea esta gran alhaja cultural.

15/1/14

El Greco: la locura del genio

         Vista de Toledo            San Juan Evangelista       
Estoy encantada porque este año se vislumbra cultural. Es el año de Platero y de uno de mis pintores preferidos: El Greco.

Sus figuras alargadas y la elegancia en su forma de pintar los movimientos de las manos me cautivaron desde la primera vez que recuerdo haber visto y observado sus cuadros.

Tenemos toda la información sobre su biografía y su obra facilitada por expertos a la que no puedo añadir nada. Os transcribo la precisa descripción que hizo de él mi admirado Gustavo Adolfo Bécquer:

Rima III

Sacudimiento extraño
que agita las ideas,
como huracán que empuja
las olas en tropel.

Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo
como volcán que sordo
anuncia que va a arder.

Deformes siluetas
de seres imposibles;
paisajes que aparecen
como al través de un tul.

Colores que fundiéndose
remedan en el aire
los átomos del iris
que nadan en la luz.

Ideas sin palabras,
palabras sin sentido;
cadencias que no tienen
ni ritmo ni compás.

Memorias y deseos
de cosas que no existen;
accesos de alegría,
impulsos de llorar.

Actividad nerviosa
que no halla en qué emplearse;
sin riendas que le guíen,
caballo volador.

Locura que el espíritu
exalta y desfallece,
embriaguez divina
del genio creador...
Tal es la inspiración.

Gigante voz que el caos
ordena en el cerebro
y entre las sombras hace
la luz aparecer.

Brillante rienda de oro
que poderosa enfrena
de la exaltada mente
el volador corcel.

Hilo de luz que en haces
los pensamientos ata;
sol que las nubes rompe
y toca en el zenit.

Inteligente mano
que en un collar de perlas
consigue las indóciles
palabras reunir.

Armonioso ritmo
que con cadencia y número
las fugitivas notas
encierra en el compás.

Cincel que el bloque muerde
la estatua modelando,
y la belleza plástica
añade a la ideal.

Atmósfera en que giran
con orden las ideas,
cual átomos que agrupa
recóndita atracción.

Raudal en cuyas ondas
su sed la fiebre apaga,
oasis que al espíritu
devuelve su vigor...
Tal es nuestra razón.

Con ambas siempre en lucha
y de ambas vencedor,
tan sólo al genio es dado
a un yugo atar las dos.

Os invito a visitar su Casa Museo en Toledo.

7/1/14

El fotógrafo ambientalista James Balog

James Balog       Chasing Ice       Changing Forest
Vi unas fotografías asombrosas sobre glaciares cuyo autor era el fotógrafo estadounidense James Balog. No lo conocía y al indagar sobre él supe que eran una parte de su documental Chasing Ice (Persiguiendo el Hielo) que había sido galardonado en el Festival de Sundance en el año 2012.

James Balog ha dedicado gran parte de su trabajo fotográfico al tema de las relaciones entre la humanidad y la naturaleza. Sus cámaras han captado las especies animales en peligro, la depredación de los bosques y el desvanecimiento de los glaciares.

El encargo de National Geographic de viajar el Ártico para documentar el deshielo de los glaciares le impactó mucho más de lo que había esperado: "Me quedé impresionado de la cantidad de hielo que se estaba perdiendo y, además, porque ocurría a una velocidad increíble”.

Os dejo algunas declaraciones suyas que reflejan su carácter:

"Cuando trabajé con vida salvaje en los años ochenta y noventa, aprendí el significado de la paciencia. Y cuando trabajé con árboles, aprendí el significado de la humildad".

"Siempre he creído que la fotografía es una manera de dar forma a la percepción humana".

"Es importante reconocer que los seres humanos no son la medida de todas las cosas. La Tierra es la medida de todas las cosas".

"La mayoría de las veces, el arte y la ciencia se observan entre sí a través de un abismo de incomprensión mutua".

"Ver es crear. Las imágenes hacen visible lo invisible".

"Estoy fascinado por el hielo por su belleza, su mutabilidad, su maleabilidad y las fabulosas formas en las cuales se esculpe".


Un gran profesional que cree en su trabajo y se empeña en transmitirlo a los demás.

2/1/14

Año 2014. El Año de Platero

Fotografía     Logo    Primera edicion de 1914   Moguer
“Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos…”. Esta frase la aprendí hace bastante tiempo y la he repetido muchísimas veces en diferentes ocasiones.

Es agradable empezar el año 2014 con la conmemoración del centenario de la publicación de la genial y sencilla obra Platero y yo que será celebrado en Moguer como “Año de Platero”.

Sobre la biografía de nuestro Premio Nobel Juan Ramón Jiménez poco puedo decir que no sepáis, os dejo solamente este precioso párrafo: "Nací en Moguer, la noche de Navidad de 1881. Mi padre era castellano y tenía los ojos azules; y mi madre, andaluza, con los ojos negros. La blanca maravilla de mi pueblo guardó mi infancia en una casa vieja de grandes salones y verdes patios. De estos dulces años recuerdo que jugaba muy poco, y que era gran amigo de la soledad…".

Aunque lo hayáis leído os transcribo algunos de mis fragmentos preferidos:

“Suele creerse que yo escribí ‘Platero y yo’ para los niños, que es un libro para niños. No... Advertencia a los hombres que lean este libro para niños: Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué sé yo para quién!... para quien escribimos los poetas líricos.. .Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se les ocurren”.

No, Platero, no. Vente tú conmigo. Yo te enseñaré las flores y las estrellas. Y no se reirán de ti como de un niño torpón, ni te pondrán, cual si fueras lo que ellos llaman un burro, el gorro de los ojos grandes ribeteados de añil y almagra, como los de las barcas del río, con dos orejas dobles que las tuyas”.

Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre a donde quiero... Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños”.

“Entonces, ya en la realidad, como Platero no pudo entrar por ser burro, yo, por ser hombre, no quiero entrar, y me voy de nuevo con él, verja arriba, acariciándolo y hablándole de otra cosa…”.

Mira, Platero, cómo han puesto el río entre las minas, el mal corazón y el padrastreo. Apenas si su agua roja recoge aquí y allá, esta tarde, entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente; y por su cauce casi sólo pueden ir barcas de juguete. ¡Qué pobreza!”.

“Claro está, Platero, que tú no eres un burro en el sentido vulgar de la palabra, ni con arreglo a la definición del Diccionario de la Academia Española. Lo eres, sí, como yo lo sé y lo entiendo. Tú tienes tu idioma y no el mío, como no tengo yo el de la rosa ni ésta el del ruiseñor. Así, no temas que vaya yo nunca, como has podido pensar entre mis libros, a hacerte héroe charlatán de una fabulilla…”

Pienso que Juan Ramón Jiménez ha logrado con Platero y yo lo que escribió en su poema Quisiera que mi libro:

Quisiera que mi libro
fuese, como es el cielo por la noche,
todo verdad presente, sin historia.

Que, como él, se diera en cada instante,
todo, con todas sus estrellas; sin
que niñez, juventud, vejez quitaran
ni pusieran encanto a su hermosura inmensa.

¡Temblor, relumbre, música
presentes y totales!
¡Temblor, relumbre, música en la frente
—cielo del corazón— del libro puro.

Os dejo un vídeo de La Casa-Museo "Zenobia y Juan Ramón". Espero que os guste.

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