15/4/17

El arte con las burbujas del matrimonio Yang

Ana Yang   Fan Yang   The Gazillion Bubble Show
Pienso que todos nos hemos divertido de niños haciendo pompas de jabón observando cómo se formaban y rompían. Llenábamos el recipiente con bastante gel, a veces demasiado, para que fueran cada vez mayores y flotaran más tiempo en el aire. Esta entrada me encanta porque me ha hecho recordar los felices tiempos de mi niñez.

Los protagonistas son el matrimonio Yang que ha creado un mundo mágico con las burbujas de jabón. Todo comenzó cuando Fan Yang observó la espuma que producía una cascada al caer sobre el río de un pueblo en Vietnam, pensó lo genial que sería poder entrar en una de esas burbujas y volar, se puso a trabajar y le transmitió esa gran pasión a su esposa Ana.

Fan se convirtió en un científico que ha investigado durante las últimas dos décadas el fascinante mundo desconocido de las burbujas de jabón, combinando el arte con la ciencia. Ganó la aclamación internacional en Alemania, siendo votado «Artista del año» y sus experimentos se han expuesto en diversos museos de todo el mundo, Ottawa y Ontario (Canadá), Seattle (EE.UU.) y Singapur, entre otros. Es el creador y fabricante del juego The Ultimate Bubble Toy basado en sus conocimientos y habilidad.

Su «fórmula secreta» le permite crear burbujas dentro de una burbuja, burbujas que rebotan, que flotan; burbujas enormes y profusión de pequeñas burbujas con trucos únicos.

Su esposa Ana Yang ha realizado espectáculos con estas burbujas desde Japón a Nueva York, con actuaciones fascinantes y delicadas combinando el arte con la ciencia. para crear burbujas de todos los tamaños, formas y colores.

El matrimonio Yang, con más de 20 años de experiencia escénica, ha recorrido el mundo con su espectáculo The Gazillion Bubble Show creando una nueva dimensión artística que provoca un deleite para los sentidos de quienes acuden a verlo.

9/4/17

Luis Humberto Soriano y su proyecto educativo «Biblioburro»

I     II     III
Luis Humberto Soriano Bohórquez nació en Valledupar (Colombia) en 1970, estudió Español y Literatura a distancia en la Universidad del Magdalena y ha completado varios seminarios sobre Educación y su impacto en la sociedad. Vive con su esposa Diana Arias y sus tres hijos Carlos David, Susana y Juan Pablo, en La Gloria (Departamento del Magdalena, Colombia),  donde inició su proyecto Biblioburro.

Todo comenzó en 1997 cuando recorría el departamento de la Gloria y observó que en esa región y en varias veredas de sus alrededores no había suficientes escuelas ni docentes y los niños se estaban quedando analfabetos. Sin pensarlo mucho, cogió varios libros y cuentos infantiles que tenía, una mesita desarmable y un letrero que anunciaba «Biblioburro»; los colocó en las alforjas de la burrita Alfa y el burro Beto (nombres que simbolizan el alfabeto) y se lanzó a la gran aventura que bautizó como «Biblioburro», empezando por las veredas que tenían una situación educativa más compleja.

Los comienzos no fueron fáciles porque había personas que lo consideraban como «un loco» y aunque las ignoraba, su familia estaba preocupada pensando en los problemas que podrían surgir; sin embargo, siempre le apoyaron pensando que su labor daría grandes frutos. Además, los lugares donde comenzó a trabajar eran peligrosos en la época entre 1997 y 2002 debido al conflicto armado entre los paramilitares de la guerrilla y el estado. Varias veces fue retenido por los paramilitares, pero al ver que su trabajo era de índole social, le dejaron libre: «En una ocasión uno de los guerrilleros tomó Brida, un libro de Paulo Coelho, y se lo llevó. A los pocos minutos me soltaron, pero el guerrillero nunca me regresó el libro. Espero que el libro le haya servido mucho a ese hombre.»

Empezó con 80 ejemplares y después fue adquiriendo textos de otros temas. Hoy cuenta con más de 4.600 libros que tiene en su casa donados por personas e instituciones. El inconveniente es la ubicación para poder ordenarlos y evitar que se dañen por no tener un lugar adecuado, para ello está construyendo con su esposa una especie de biblioteca básica con estantes.

En una entrevista explicó cómo lleva a cabo su iniciativa:

«El funcionamiento de Biblioburro es sencillo. Yo manejo un listado de veredas y sitios que visitar. Como en un día no me alcanza a visitarlas todas programo las visitas con fechas y luego empiezo el recorrido. Para cada vereda a la que voy tengo que tener el material de trabajo preparado de los temas que quiero impartir. Este material lo selecciono y lo monto a los burros. Antes de partir me tomo un buen café con mi desayuno y empiezo la travesía, que puede durar hasta 8 horas a lomos de un burro: cuatro de ida y cuatro de venida.

Cuando llego a la zona donde estaré, la gente siempre me está esperando, en especial los niños. Entonces empezamos las actividades. Los niños se ponen felices cuando me ven con los burros, se alegran mucho, algo que me llena de gratitud. A ellos les parece bien lo que hago porque aprenden con el proyecto. Recuerdo que una vez en una vereda un niño me dijo: “Libros en burro para que aprendamos a leer. ¡Qué bonito!” Aún atesoro esa frase con amor.

Hay una niña en mi proyecto llamada Gina que cuando la conocí no sabía leer ni escribir. Ahora, gracias al programa de alfabetización, ya sabe hacer ambas cosas y desde hace un tiempo ella misma le enseña a leer y a escribir a sus padres y hermanos. Gina dice que cuando sea grande será docente. ¡Qué gran dicha!»

En 2010 Luis creó la Fundación Biblioburro con la intención de contribuir en la formación escolar de los niños, fortaleciendo también aspectos como el social, el afectivo y la salud, todos importantes en su desarrollo. Cuenta con un equipo interdisciplinario de jóvenes solidarios que piensan en el bienestar de las comunidades marginadas y recónditas, alejadas de la tecnología, algunas ni siquiera aparecen en el mapa de Colombia. Todavía las visita y comprueba que se han alcanzado logros como el desarrollo social, la promoción del trabajo en equipo, la creación de grupos de teatro y la proliferación de madres líderes comunitarias. Tiene un nuevo proyecto llamado Biblioburro Digital para fortalecer el programa con ordenadores, programas educativos, memorias USB y cine en el campo para que la comunidad pueda ver mediante un proyector películas, documentales, cortometrajes y vídeos que enriquezcan sus conocimientos combinando cultura y entretenimiento. Sus alumnos entienden que están usando nuevas herramientas tecnológicas, pero que no deben sustituir los libros. Generalmente los fondos provienen de donaciones particulares.

En 2012 sufrió la amputación de su pierna izquierda como resultado de un accidente que había tenido dos años cuando Beto salió corriendo y al tratar de detenerlo el burro le cayó encima (una bacteria se incubó en el hueso, lo infectó, y tres años después le creció tanto que obligó al doctor a recomendar la amputación). Un amigo le recomendó contactar con Mahavir Kmina, de Medellín, que dona prótesis a personas que han perdido sus piernas, sea en accidentes, por minas o porque así nacieron y Luis Humberto no dudó, llamó, acudió, le pusieron la prótesis y cuando pudo caminar con su pierna artificial, regresó al Magdalena a montarse en sus burros: «Aunque el asunto era doloroso, lo tomé con serenidad, me puse en manos de Dios y aquí estoy, continuando siempre hacia delante.»

Luis Humberto es un hombre que ejerce su vocación de docente en las zonas más desfavorecidas, animándoles a soñar y a sentirse libres; fomentando su creatividad e inculcándoles sus deberes, su derecho a pensar y a recapacitar para poder expresar sus opiniones; sin embargo, necesita recaudar fondos para mejorar la biblioteca y su fundación.

Un hombre sencillo que en su humildad reside su grandeza y a quien deseo que sus sueños se cumplan.

1/4/17

El arte de Kisa Kavass

Kisa Kavass   Thumbnails  Temps du Renard   From the Mist
Kisa Kavass nació en Adelaida, Australia del Sur. Sus padres, con profundas raíces letonas y rusas, se trasladaron a Estados Unidos cuando Kisa tenía cinco años recorrieron diversas regiones antes de establecerse finalmente en Nashville (Tennessee). Estos viajes despertaron en ella una intensa curiosidad por el mundo y una fascinación por la naturaleza.

Kisa estudió Inglés e Historia del Arte en la Universidad de Vanderbilt. Su pasión por la creación y el arte la llevó a la fotografía y ha trabajado como fotógrafa profesional durante más de quince años, especializada en fotografía de retrato y arte.

Su creatividad se ha incrementado convirtiendo sus fotografías en obras de arte que reflejan su forma de ver el mundo.

Kisa Kavass nos lo explica:

Desde niña, crecí escuchando y leyendo historias que crearon en mí un estado de ánimo y una curiosidad sobre el mundo natural. No fue hasta hace unos años que empecé a comprender la importancia de estas historias, el folclore y los cuentos de hadas y su propósito en los procesos de las historias humanas.

Las historias con las que una vez estuvimos encantadas todavía existen profundamente dentro de nuestra psique y revelan una relación con fuerzas no entendidas, las sombras de la intuición. A través de mi fotografía vuelvo a la imaginación y a la curiosidad que experimenté como un niño. Mis imágenes están destinadas a recordar esas historias y a crear nuevas. Encuentro espacios llenos de sombras y luz que se filtran a través de entornos naturales y viejas estructuras que llevan su propia historia.

Este es el viaje que comienza con la idea y termina con el espectador convirtiéndose en un participante creativo. Caminamos por el sendero del bosque y sentimos la ráfaga del viento con la misma visión y conciencia aguda que las criaturas salvajes. Estas fotografías son una compilación de trabajos de varias etapas de mis estudios en el mundo de las historias y la nostalgia asociada con ellas.

Encuentro algo mágico en las fotografías de Kisa y comparto con ella la fascinación por los cuentos de hadas que considero un mundo encantador.

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