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Bourtange es un singular pueblo habitado por 400 personas que se encuentra ubicado en la provincia de Groningen, al norte de Holanda. Su peculiaridad es la forma de estrella de cinco puntas que lo envuelve y nos permite adentrarnos en un precioso paraje medieval.
Su nombre está relacionado con su origen, «boeren» hace referencia a los páramos en los que trabajaban los campesinos y «tange» a las crestas de arena sobre las que está situado.
Fue fundado por Guillermo I de Orange en 1593 con el objetivo de defender la única carretera que enlazaba Alemania con Groningen para protegerlo de las tropas españolas durante la época de la Guerra de los Países Bajos también llamada guerra de Flandes.
En 1851 esta fortaleza estrella fue paulatinamente deteriorándose hasta que en el año 1960 el gobierno holandés decidió su restauración para devolverle la imagen que presentaba en el siglo XVIII. Desde entonces se puede considerar como un peculiar museo donde se puede visitar la Casa del Comandante, la Casa del Capitán, los cuarteles de los soldados, las dos puertas de entrada, los bastiones, un molino de viento original que es una copia exacta del primero realizada en 1980 y la primera iglesia protestante construida en la provincia de Groningen construida en el año 1869.
En el centro de la fortaleza se encuentra la Plaza donde convergen todas las calles y en la que se instala un mercado con diferentes puestos para poder adquirir diversos productos típicos.
Sus habitantes disfrutan de su vida sencilla en sus casas, paseando por sus calles empedradas, atravesando sus puentes para deleitarse con sus estanques y vegetación, dispuestos a acoger afablemente a quienes acuden a visitarlos.
Su nombre está relacionado con su origen, «boeren» hace referencia a los páramos en los que trabajaban los campesinos y «tange» a las crestas de arena sobre las que está situado.
Fue fundado por Guillermo I de Orange en 1593 con el objetivo de defender la única carretera que enlazaba Alemania con Groningen para protegerlo de las tropas españolas durante la época de la Guerra de los Países Bajos también llamada guerra de Flandes.
En 1851 esta fortaleza estrella fue paulatinamente deteriorándose hasta que en el año 1960 el gobierno holandés decidió su restauración para devolverle la imagen que presentaba en el siglo XVIII. Desde entonces se puede considerar como un peculiar museo donde se puede visitar la Casa del Comandante, la Casa del Capitán, los cuarteles de los soldados, las dos puertas de entrada, los bastiones, un molino de viento original que es una copia exacta del primero realizada en 1980 y la primera iglesia protestante construida en la provincia de Groningen construida en el año 1869.
En el centro de la fortaleza se encuentra la Plaza donde convergen todas las calles y en la que se instala un mercado con diferentes puestos para poder adquirir diversos productos típicos.
Sus habitantes disfrutan de su vida sencilla en sus casas, paseando por sus calles empedradas, atravesando sus puentes para deleitarse con sus estanques y vegetación, dispuestos a acoger afablemente a quienes acuden a visitarlos.
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