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Valencia ya está celebrando su gran fiesta: Las Fallas. Aunque oficialmente empiezan pasado mañana, 15 de marzo, y terminarán el 19 con un ramillete de fuegos aéreos y la “cremà” de la última falla premiada; el pasado domingo, 26 de febrero, se realizó la tradicional Crida de Fallas (Llamada a la fiesta de las Fallas) en cuyo acto la alcaldesa de Valencia entregó las llaves de la ciudad a la Fallera Mayor quien, tras un discurso, dio por inaugurada la Semana Fallera.
Durante toda esta semana hay actos de todo tipo: “despertà”, tracas, “mascletà”, castillos de fuegos artificiales, “plantà” de las fallas, música y bailes tradicionales, ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados y al bendito Patriarca San José, cabalgatas, homenajes, la “Nit del Foc” (Noche del Fuego), entre otros.
El origen de esta fiesta se remonta a la antigua tradición de los carpinteros de la ciudad, que en vísperas de la fiesta de su patrón San José, quemaban frente a sus talleres, en las calles y plazas públicas, los trastos viejos e inservibles junto con los artilugios de madera que empleaban para elevar los candiles que les iluminaban mientras trabajaban en los meses de invierno. Por ese motivo el día de la “cremà” (momento en el que arden los monumentos falleros) siempre coincide con el día 19, Festividad de San José.
A esos carpinteros, artesanos, pintores y artistas les debo mi entrada como una especie de homenaje. Ellos no aparecen en público pero, en sus talleres construyen estas obras de arte que son Las Fallas y cuyo proceso de elaboración es largo y minucioso.
Xavier Herrero nos enseña las dos formas de fabricar un simpático “ninot” (en este caso se trata de un delicioso farton): la clásica y la moderna. Se diferencian en la primera fase ya que la segunda es similar.
• Antigua: se dibuja en papel, después se modela en barro la figura y se saca el molde en escayola que se separa en dos partes. El molde se rellena pegando dos capas, como mínimo, de cartón húmedo troceado con una cola especial (mezcla de harina y agua) Cuando el cartón está seco, se desmolda quitándole el cartón con el que se cubre la escayola. Se impregna la figura con cola y se pega tipo de papel para unir las juntas o pequeños defectos para conseguir la uniformidad de toda la figura.
• Moderna: Se dibuja la figura en corcho (poliuretano), se talla y se modela directamente lijándolo para evitar imperfecciones. Se impregna con cola y se encubre con papel de periódico como en el proceso anterior.
Segunda fase: En los dos procesos se impregna la superficie de la figura con tres capas de “gotelé”. Se lija dejándola totalmente lisa y se pinta minuciosamente.
Es un ejemplo para hacernos una idea de lo que cuesta realizar una falla de grandes dimensiones, compuesta por varios “ninots” de diferentes tamaños.
De los carpinteros depende la estabilidad de la falla y la responsabilidad de la construcción del caballete o base (una gran caja de madera de distintas formas, que se apoya en el suelo –donde se echa arena– y se sujeta con sacos de tierra. El caballete es el soporte de las torres o ejes de sustentación; toda la estructura interna, desconocida y necesaria para resistir el peso de los materiales y el viento inesperado, que asombra por la perfección matemática. También son los autores de los “esqueletos” de las grandes figuras.
Por último, intervienen los pintores que colorean las figuras o "ninots" meticulosamente para lograr un acabado perfecto.
Llega el momento de trasladar las figuras que componen la falla a su destino. Envueltas en plásticos para evitar daños, se requieren vehículos adecuados para su transporte unos días antes del comienzo de la fiesta.
Por fin La falla se encuentra en su lugar y podrá ser admirada por todos. Espero que valoren no sólo la belleza de estos monumentos, sino también su creación.
Un trabajo de meses será consumido por el fuego la noche de la “cremá”; sin embargo, esto no impide que el próximo año vuelvan a realizarlo con ilusión y esmero.
Como dijo Jonas Salk: "La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho".
Durante toda esta semana hay actos de todo tipo: “despertà”, tracas, “mascletà”, castillos de fuegos artificiales, “plantà” de las fallas, música y bailes tradicionales, ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados y al bendito Patriarca San José, cabalgatas, homenajes, la “Nit del Foc” (Noche del Fuego), entre otros.
El origen de esta fiesta se remonta a la antigua tradición de los carpinteros de la ciudad, que en vísperas de la fiesta de su patrón San José, quemaban frente a sus talleres, en las calles y plazas públicas, los trastos viejos e inservibles junto con los artilugios de madera que empleaban para elevar los candiles que les iluminaban mientras trabajaban en los meses de invierno. Por ese motivo el día de la “cremà” (momento en el que arden los monumentos falleros) siempre coincide con el día 19, Festividad de San José.
A esos carpinteros, artesanos, pintores y artistas les debo mi entrada como una especie de homenaje. Ellos no aparecen en público pero, en sus talleres construyen estas obras de arte que son Las Fallas y cuyo proceso de elaboración es largo y minucioso.
Xavier Herrero nos enseña las dos formas de fabricar un simpático “ninot” (en este caso se trata de un delicioso farton): la clásica y la moderna. Se diferencian en la primera fase ya que la segunda es similar.
• Antigua: se dibuja en papel, después se modela en barro la figura y se saca el molde en escayola que se separa en dos partes. El molde se rellena pegando dos capas, como mínimo, de cartón húmedo troceado con una cola especial (mezcla de harina y agua) Cuando el cartón está seco, se desmolda quitándole el cartón con el que se cubre la escayola. Se impregna la figura con cola y se pega tipo de papel para unir las juntas o pequeños defectos para conseguir la uniformidad de toda la figura.
• Moderna: Se dibuja la figura en corcho (poliuretano), se talla y se modela directamente lijándolo para evitar imperfecciones. Se impregna con cola y se encubre con papel de periódico como en el proceso anterior.
Segunda fase: En los dos procesos se impregna la superficie de la figura con tres capas de “gotelé”. Se lija dejándola totalmente lisa y se pinta minuciosamente.
Es un ejemplo para hacernos una idea de lo que cuesta realizar una falla de grandes dimensiones, compuesta por varios “ninots” de diferentes tamaños.
De los carpinteros depende la estabilidad de la falla y la responsabilidad de la construcción del caballete o base (una gran caja de madera de distintas formas, que se apoya en el suelo –donde se echa arena– y se sujeta con sacos de tierra. El caballete es el soporte de las torres o ejes de sustentación; toda la estructura interna, desconocida y necesaria para resistir el peso de los materiales y el viento inesperado, que asombra por la perfección matemática. También son los autores de los “esqueletos” de las grandes figuras.
Por último, intervienen los pintores que colorean las figuras o "ninots" meticulosamente para lograr un acabado perfecto.
Llega el momento de trasladar las figuras que componen la falla a su destino. Envueltas en plásticos para evitar daños, se requieren vehículos adecuados para su transporte unos días antes del comienzo de la fiesta.
Por fin La falla se encuentra en su lugar y podrá ser admirada por todos. Espero que valoren no sólo la belleza de estos monumentos, sino también su creación.
Un trabajo de meses será consumido por el fuego la noche de la “cremá”; sin embargo, esto no impide que el próximo año vuelvan a realizarlo con ilusión y esmero.
Como dijo Jonas Salk: "La recompensa del trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho".
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