Fotografía |
Mi blog estaría incompleto sin esta entrada. Un sencillo homenaje a la madre Teresa que, actualmente si estuviera con nosotros, ¿cómo se sentiría al observar la cantidad de gente que, teniendo mucho más de lo que necesita, se han dedicado a acumular dinero sin pensar en nada más?. El único consuelo que tendría sería que sus Misioneras de la Caridad continúan la labor que ella comenzó.
La recuerdo ya mayor cuando aparecía en televisión, encorvada, sonriente, ofreciendo sus manos a todos los que querían tocarlas y acariciando las mejillas de niños y ancianos que acudían a su paso.
Ya era famosa y vitoreada en todo el mundo, pero le molestaba la popularidad de la que no creía ser merecedora. Logró superarlo como ella sola podía hacerlo: ”He firmado un contrato con Dios que por cada foto que me saquen sea liberada un alma del purgatorio, a esta hora el purgatorio estará vacío”.
En cuanto a su biografía poco puedo añadir porque es conocida por todos:
La Madre Teresa fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al padre Joseph Langford, los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades, los Hermanos misioneros de la caridad (rama activa), entre otras organizaciones.
Toda su vida y trabajo fue un testimonio de la alegría de amar y del valor incomparable de la amistad con Dios.
Durante los últimos años de su vida, a pesar del deterioro físico, la Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia.
Fue su labor la que le llevó a la beatificación en muy breve tiempo (menos de dos años después de su muerte). El 20 de diciembre del año 2002 el Papa Juan Pablo II aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de la Madre Teresa:
El periodista argentino Claudio Domínguez realizó una de las últimas entrevistas antes de su muerte y nos explica su experiencia:
Pero la caridad que empezó en Calcuta llegaría a más de 120 países. Ella siempre negó ser una persona extraordinaria, decía que aquello que hacía lo hacía El Señor a través de ella.
Os dejo esta maravillosa reflexión suya (para mí, poesía) que nos anima a seguir su ejemplo, cada uno en nuestro ámbito:
El 5 de septiembre de 1997 la vida terrena de la Madre Teresa llegó a su fin. Su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad y su tumba se convirtió rápidamente, y sigue siendo, un lugar de peregrinación y oración para gente de fe de todos los estratos sociales.
Como la Madre Teresa dijo:"Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor."
La recuerdo ya mayor cuando aparecía en televisión, encorvada, sonriente, ofreciendo sus manos a todos los que querían tocarlas y acariciando las mejillas de niños y ancianos que acudían a su paso.
Ya era famosa y vitoreada en todo el mundo, pero le molestaba la popularidad de la que no creía ser merecedora. Logró superarlo como ella sola podía hacerlo: ”He firmado un contrato con Dios que por cada foto que me saquen sea liberada un alma del purgatorio, a esta hora el purgatorio estará vacío”.
En cuanto a su biografía poco puedo añadir porque es conocida por todos:
La Madre Teresa fundó los Padres Misioneros de la Caridad junto al padre Joseph Langford, los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades, los Hermanos misioneros de la caridad (rama activa), entre otras organizaciones.
Toda su vida y trabajo fue un testimonio de la alegría de amar y del valor incomparable de la amistad con Dios.
Durante los últimos años de su vida, a pesar del deterioro físico, la Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia.
Fue su labor la que le llevó a la beatificación en muy breve tiempo (menos de dos años después de su muerte). El 20 de diciembre del año 2002 el Papa Juan Pablo II aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de la Madre Teresa:
El periodista argentino Claudio Domínguez realizó una de las últimas entrevistas antes de su muerte y nos explica su experiencia:
Pero la caridad que empezó en Calcuta llegaría a más de 120 países. Ella siempre negó ser una persona extraordinaria, decía que aquello que hacía lo hacía El Señor a través de ella.
Os dejo esta maravillosa reflexión suya (para mí, poesía) que nos anima a seguir su ejemplo, cada uno en nuestro ámbito:
NUNCA TE DETENGAS
Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!
El 5 de septiembre de 1997 la vida terrena de la Madre Teresa llegó a su fin. Su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad y su tumba se convirtió rápidamente, y sigue siendo, un lugar de peregrinación y oración para gente de fe de todos los estratos sociales.
Como la Madre Teresa dijo:"Cuanto menos poseemos, más podemos dar. Parece imposible, pero no lo es. Esa es la lógica del amor."
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