Isla de Batz Ti Va Zadou Jardín Delaselle |
Estamos en época de vacaciones y las sugerencias para dónde poder descansar nos invaden; sin embargo, todo tiene algo positivo y es así como he encontrado la pequeña Isla de Batz.
Se encuentra en la costa norte del departamento de Finisterre ubicado en el extremo occidental de la región de Bretaña en Francia. Su extensión es de 3,5 kilómetros y su población no supera los 600 habitantes.
Una isla tranquila en la que los lugareños, los “Îliens” nadie en ella se denomina “batzien”, se dedican a la agricultura y a la pesca sabiendo aunar tradición y modernidad. Muchos jóvenes insulares desean permanecer en la isla continuando las explotaciones y conservando los barcos de sus mayores.
Sólo hay dos hoteles Les Herbes Folles con 10 habitaciones y Ti Va Zadou, la acogedora ”Maison de mes pères” (Casa de mis padres) con 4 habitaciones: la naranja, la familiar, la verde y la azul.
En ella se encuentra la Iglesia Nôtre Dame du Bon Secours, conocida en la isla como sencillamente la iglesia. Fue construida a finales del siglo XIX y alberga una imagen de la Virgen del siglo XIV y otra policromada de San Pol Aurélien del siglo XVII cuya estola fabricada con un tejido oriental del siglo VII guardan en una vitrina para preservarla y mantener una bonita leyenda:
Otro paraje con historia es el Jardín Georges Delaselle nombre de su creador, un asegurador parisino apasionado por las plantas exóticas, quien en un viaje realizado en el año 1897 quedo fascinado por la Isla sorprendido por la presencia de la vegetación que se encontró proveniente de los cinco continentes y aclimatada por los nativos.
Decidió crear un jardín exótico y desde el año 1897 hasta 1918 Georges Delaselle dirigió los trabajos y plantaciones, descubriendo de forma inesperada una necrópolis de la edad de bronce. En el año 1918 se instaló definitivamente en la Isla y se dedicó por completo al desarrollo de su jardín.
Cuando falleció en el año 1944 a la edad de 83 años, su oasis poblado de palmeras y otras plantas exóticas a causa del desinterés general cayó en el olvido y abandono hasta el año 1987 cuando la Asociación “Les Amis du jardin Georges Delaselle” decidió hacer renacer este pequeño paraíso.
Os dejo un precioso vídeo de esta mágica isla subido por Célina D'Enez Vaz, orgullosa de su origen bretón y que dedica a su familia, antepasados y amigos. Espero que os guste.
Se encuentra en la costa norte del departamento de Finisterre ubicado en el extremo occidental de la región de Bretaña en Francia. Su extensión es de 3,5 kilómetros y su población no supera los 600 habitantes.
Una isla tranquila en la que los lugareños, los “Îliens” nadie en ella se denomina “batzien”, se dedican a la agricultura y a la pesca sabiendo aunar tradición y modernidad. Muchos jóvenes insulares desean permanecer en la isla continuando las explotaciones y conservando los barcos de sus mayores.
Sólo hay dos hoteles Les Herbes Folles con 10 habitaciones y Ti Va Zadou, la acogedora ”Maison de mes pères” (Casa de mis padres) con 4 habitaciones: la naranja, la familiar, la verde y la azul.
En ella se encuentra la Iglesia Nôtre Dame du Bon Secours, conocida en la isla como sencillamente la iglesia. Fue construida a finales del siglo XIX y alberga una imagen de la Virgen del siglo XIV y otra policromada de San Pol Aurélien del siglo XVII cuya estola fabricada con un tejido oriental del siglo VII guardan en una vitrina para preservarla y mantener una bonita leyenda:
Otro paraje con historia es el Jardín Georges Delaselle nombre de su creador, un asegurador parisino apasionado por las plantas exóticas, quien en un viaje realizado en el año 1897 quedo fascinado por la Isla sorprendido por la presencia de la vegetación que se encontró proveniente de los cinco continentes y aclimatada por los nativos.
Decidió crear un jardín exótico y desde el año 1897 hasta 1918 Georges Delaselle dirigió los trabajos y plantaciones, descubriendo de forma inesperada una necrópolis de la edad de bronce. En el año 1918 se instaló definitivamente en la Isla y se dedicó por completo al desarrollo de su jardín.
Cuando falleció en el año 1944 a la edad de 83 años, su oasis poblado de palmeras y otras plantas exóticas a causa del desinterés general cayó en el olvido y abandono hasta el año 1987 cuando la Asociación “Les Amis du jardin Georges Delaselle” decidió hacer renacer este pequeño paraíso.
Os dejo un precioso vídeo de esta mágica isla subido por Célina D'Enez Vaz, orgullosa de su origen bretón y que dedica a su familia, antepasados y amigos. Espero que os guste.
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