A Frank Sinatra ¿lo conocemos verdaderamente?

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Desde niña he escuchado a Frank Sinatra en el antiguo tocadiscos que teníamos en casa al ser uno de los cantantes preferidos de mis padres.

Con el paso de los años he mantenido esta tradición incrementada por los medios de los que disponemos actualmente y que me permiten entender las letras de sus canciones e indagar sobre facetas quizá desconocidas para muchas personas.

Su biografía la podéis encontrar en numerosas fuentes, quiero compartir con vosotros lo que más me atrae de él.

– Su rostro sonriente en el que destacaban sus ojos de niño travieso, su elegancia y su “saber estar”.

– Su estilo de vida que resumía en una sola frase: “Vive cada día como si fuera el último”.

– Sus aficiones: le gustaba la pintura al óleo, la fotografía y su colección de maquetas de trenes especializada en máquinas de vapor.

– Su generosidad: a lo largo de su vida, como hombre y artista, recaudó más de mil millones de dólares para obras de caridad en todo el mundo abarcando los ámbitos de la educación, la medicina, la ciencia y las necesidades de los niños, su causa favorita. También en silencio proporcionó ayuda financiera personal a los amigos y a las personas que lo necesitaran. Aunque sus actividades caritativas eran posiblemente los aspectos menos divulgados de su carrera.

Os transcribo declaraciones suyas que realizó en diferentes medios:

“Cualquier cosa que se haya dicho sobre mí en lo personal no es importante. Cuando canto, creo. Soy honesto”.

“Musicalmente estoy buscando los mismos elementos que he buscado durante toda mi carrera: una melodía que fluya y que me permita involucrarme, letras poéticas que estén sólidamente relacionadas con la música y contar una buena historia; arreglos imaginativos frescos que proporcionen un brillo a las palabras y a la música. En definitiva, busco musicalidad excepcional, gusto, dedicación y profesionalidad”.

“Todos tenemos problemas y presiones, sin importar el tipo de vida que llevemos, en el espectáculo o en cualquier otra esfera. ¿Ha valido la pena todo esto? Claro que lo tiene, porque me encanta lo que hago y soy una de las personas más felices que conozco”.

“Tengo un gran respeto por la vida en cualquiera de sus formas. Creo en la naturaleza, en las aves, en el mar, en el cielo. Si estas cosas son lo que entendemos por Dios, yo creo en Dios. Pero no creo en un Dios personal en quien busco comodidad. Estoy a favor de cualquier cosa que te conforte en la noche, ya sea la oración, los tranquilizantes o una botella Jack Daniel's. Pero para mí la religión es una cosa muy personal entre el hombre y Dios, sin intermediarios. No es necesario ir a la iglesia el domingo para llegar a él. Lo puedes encontrar en cualquier lugar”.

"Quiero tratar de cambiar las cosas, para utilizar toda la influencia que tengo para el bienestar, la paz y la hermandad del hombre."

La canción My way (A mi manera) conserva la música de la canción francesa Comme d'habitude (Como de costumbre) compuesta por Jacques Revaux y Claude François; sin embargo, la letra original obra del letrista Gilles Thibaut que habla del alejamiento y rutina que se produce en algunos matrimonios fue modificada por Paul Anka. En el año 1968, en una fiesta celebrada en Las Vegas, se la mostró a Frank y con arreglos de Don Costa la registró el día 30 de diciembre del año 1968. El entusiasmo de los músicos y de su hija Nancy, presente en la sesión, le impulsó a bautizar su primer LP. del año 1969 como My way.

Os dejo el vídeo de esta preciosa canción con la que me siento identificada. Espero que os guste.