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En el mes de agosto realicé un vídeo sobre el genial trabajo del fotógrafo Kim Anderson con el propósito de hacer esta entrada creyendo que podría obtener más información sobre él.
Mis esfuerzos han sido inútiles y sólo me han aportado algunos datos. Respeto y comparto su actitud como esmerado guardián de su intimidad. Su verdadero nombre es Bertram Bahner, nació en el año 1959 en Alemania y actualmente reside en un pequeño pueblo de Suiza con su familia: su esposa Monika y sus dos hijos Nicola y Manuel.
Comenzó su carrera como fotógrafo de moda y publicidad. Trabajó más de 10 años en Verkerke Publishing (Holanda) donde elaboró posters, tarjetas, calendarios y postales.
En el año 1996 Alaska Momma una agencia de licencias de arte con sede en Nueva York compró los derechos para comercializar la marca Kim Anderson en los EE.UU: colecciones de figuritas, adornos y otros artículos de regalo.
Actualmente los derechos actuales de concesión de licencias estadounidenses a la marca Kim Anderson residen en Big Tent Entertainment Inc.
Proyecto como fotógrafo de niños.
Se inició cuando vio a su hija, que entonces tenía tres años, jugar a disfrazarse con sus amigos. Kim captó con su cámara la sencillez e inocencia de esas imágenes. Estas fotografías se incrementaron con imágenes de otros niños, entre ellos su hijo Manuel (sus dos hijos son sus modelos favoritos).
Su método de trabajo se adapta a los niños: sesiones cortas y dejar que jueguen mientras que espera el momento adecuado y espontáneo.
La participación de la familia también incluye a su esposa Monika que le ayuda a preparar las sesiones, a elegir el vestuario y los accesorios con un estilo inimitable. Bahner supervisa la impresión de cada imagen seleccionándolas cuidadosamente y aportando el color que se ha convertido en su firma: blanco y negro, sepia, ocre, amarillo o rosas rojas.
Desde que recuerdo, me ha encantado jugar a disfrazarme poniéndome los zapatos de tacón alto que mi madre olvidaba guardar y las prendas que veía en casa aunque fueran enormes. Comprenderéis que las fotografías de Bertram Bahner me evocan sentimientos de alegría y de ternura.
Os dejo el vídeo y deseo que disfrutéis tanto como yo.
Mis esfuerzos han sido inútiles y sólo me han aportado algunos datos. Respeto y comparto su actitud como esmerado guardián de su intimidad. Su verdadero nombre es Bertram Bahner, nació en el año 1959 en Alemania y actualmente reside en un pequeño pueblo de Suiza con su familia: su esposa Monika y sus dos hijos Nicola y Manuel.
Comenzó su carrera como fotógrafo de moda y publicidad. Trabajó más de 10 años en Verkerke Publishing (Holanda) donde elaboró posters, tarjetas, calendarios y postales.
En el año 1996 Alaska Momma una agencia de licencias de arte con sede en Nueva York compró los derechos para comercializar la marca Kim Anderson en los EE.UU: colecciones de figuritas, adornos y otros artículos de regalo.
Actualmente los derechos actuales de concesión de licencias estadounidenses a la marca Kim Anderson residen en Big Tent Entertainment Inc.
Proyecto como fotógrafo de niños.
Se inició cuando vio a su hija, que entonces tenía tres años, jugar a disfrazarse con sus amigos. Kim captó con su cámara la sencillez e inocencia de esas imágenes. Estas fotografías se incrementaron con imágenes de otros niños, entre ellos su hijo Manuel (sus dos hijos son sus modelos favoritos).
Su método de trabajo se adapta a los niños: sesiones cortas y dejar que jueguen mientras que espera el momento adecuado y espontáneo.
La participación de la familia también incluye a su esposa Monika que le ayuda a preparar las sesiones, a elegir el vestuario y los accesorios con un estilo inimitable. Bahner supervisa la impresión de cada imagen seleccionándolas cuidadosamente y aportando el color que se ha convertido en su firma: blanco y negro, sepia, ocre, amarillo o rosas rojas.
Desde que recuerdo, me ha encantado jugar a disfrazarme poniéndome los zapatos de tacón alto que mi madre olvidaba guardar y las prendas que veía en casa aunque fueran enormes. Comprenderéis que las fotografías de Bertram Bahner me evocan sentimientos de alegría y de ternura.
Os dejo el vídeo y deseo que disfrutéis tanto como yo.
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