Juan Ferrándiz Postal Heavenly Concert |
Recuerdo las postales de Navidad entrañables, muy alegres y divertidas que recibíamos y enviábamos. Me encantaban y, pasado el tiempo, no indagué sobre su autor.
Casualmente vi un vídeo en el que aparecían y supe que fue Juan Ferrándiz Castells el ilustrador que las creó, además de ser escritor y escultor.
Nació en Barcelona en el año 1918 y falleció en agosto del año 1997 a la edad de 79 años. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de dicha capital.
Durante la década de 1940 escribió una serie de cuentos en verso (con el tiempo los convirtió en troquelados) que comprendían una moraleja muy clara respecto a la historia que contaba.
Las primeras felicitaciones de Juan Ferrándiz se hicieron famosas en España en los años sesenta y son conocidas a nivel mundial por la sencillez de sus representaciones.
Ferrándiz utilizaba lápices de grafito y gomas de borrar de nata consiguiendo transformar un humilde folio en blanco en un mundo de sentimientos.
Dicen los que tuvieron la suerte de conocer al artista, que lo primero que hacía era pintar las caras: con apenas unos trazos perfilaba los ojos y esas expresiones tan características. Aquellos dibujos, sin técnicas de animación, adquirían el don del movimiento.
Diseñó una serie de figuras en madera para Anri, la misma casa que aún fabrica y vende las figuras navideñas. Todas ellas están hechas y pintadas a mano sobre el modelo original del autor.
En un artículo publicado en el diario ABC del año 1997 aparece la única declaración de Juan que he podido encontrar:
Un gran señor que cumplía la máxima de Friedrich Nietzsche: "Siempre hay un niño en el verdadero hombre".
Casualmente vi un vídeo en el que aparecían y supe que fue Juan Ferrándiz Castells el ilustrador que las creó, además de ser escritor y escultor.
Nació en Barcelona en el año 1918 y falleció en agosto del año 1997 a la edad de 79 años. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de dicha capital.
Durante la década de 1940 escribió una serie de cuentos en verso (con el tiempo los convirtió en troquelados) que comprendían una moraleja muy clara respecto a la historia que contaba.
Las primeras felicitaciones de Juan Ferrándiz se hicieron famosas en España en los años sesenta y son conocidas a nivel mundial por la sencillez de sus representaciones.
Ferrándiz utilizaba lápices de grafito y gomas de borrar de nata consiguiendo transformar un humilde folio en blanco en un mundo de sentimientos.
Dicen los que tuvieron la suerte de conocer al artista, que lo primero que hacía era pintar las caras: con apenas unos trazos perfilaba los ojos y esas expresiones tan características. Aquellos dibujos, sin técnicas de animación, adquirían el don del movimiento.
Diseñó una serie de figuras en madera para Anri, la misma casa que aún fabrica y vende las figuras navideñas. Todas ellas están hechas y pintadas a mano sobre el modelo original del autor.
En un artículo publicado en el diario ABC del año 1997 aparece la única declaración de Juan que he podido encontrar:
Un gran señor que cumplía la máxima de Friedrich Nietzsche: "Siempre hay un niño en el verdadero hombre".
Gracias, belleza ,inocencia y ternura que se fijaron en nuestra mente y alma fueron son y seran recuerdos amables y maravillosos gracias Ferrandiz bendito tu cielo. Ma.Angeles de Huesca.
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