24/3/14

Adolfo Suárez González: In Memoriam

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Ayer nos dejaba Adolfo Suárez, una gran persona que en casa siempre hemos respetado y admirado.

Estos días habéis tenido toda la información que se conoce sobre su biografía y trayectoria política. Como suele ocurrir cuando alguien fallece, recibirá alabanzas y reconocimientos incluso por quienes fueron sus detractores; sin embargo, no creo que le importe ya porque su lugar en la Historia lo tiene garantizado.

En el año 1980, siendo Presidente del Gobierno desde hacía cuatro años, concedió una franca entrevista a Josefina Martínez del Álamo que sus consejeros decidieron vetarla alegando: “Un presidente no puede ser tan sincero”. Atravesaba un momento muy difícil en el que era criticado por todos. Os dejo un extracto:

Los españoles no me conocen. Ellos tienen derecho; y yo tengo la obligación de explicarme. Y voy a procurar remediar ese desconocimiento; a darles una respuesta. Quiero utilizar más los medios de comunicación. La televisión sobre todo... porque en televisión soy responsable de lo que digo, pero no soy responsable de lo que dicen que he dicho... Tengo muchísimo miedo de cómo escriben después lo que he dicho. Soy reacio a las entrevistas, muy reacio”.

“Yo repito a menudo que en España está ocurriendo un fenómeno muy grave: las cosas entran por el oído, se expulsan por la boca y no pasan nunca por el cerebro... casi nunca pasan por la reflexión previa”.

“Así me va... Soy un hombre absolutamente desprestigiado. Sé que he llegado a unos niveles de desprestigio bastante notables... he sufrido una enorme erosión”.

“Yo sólo digo que me juzguen por mis obras. ¡Dios mío... que no son todas deleznables!”.

“Desde luego, el 80 por ciento de lo que se escribe de mí no responde a la realidad... ¿Y qué voy a hacer? ¿Usted sabe lo que supone pasarse el día rectificando? ¡Es horrible! ‘Quién calla, otorga presidente’, suelen decir los periodistas”.

No se le puede advertir a nadie: usted se equivoca porque no lee; usted se equivoca porque no estudia; no se informa de los hechos... Decir eso es muy grave”.

“Al pueblo español le hemos hecho creer que la democracia iba a resolver todos los grandes males. Es solo un sistema de convivencia. El menos malo de los que existen”.

Cualquiera sabe lo que dirá la Historia dentro de 30 o 40 años... Por lo menos, pienso que no podrá decir que yo perseguí mis intereses”.

Dos meses después dimitió.

Adolfo Suárez era creyente y en el año 2005, su hijo invitó a cenar al confesor habitual de su padre, el sacerdote Antonio Cañizares. Se sentó a su lado y le preguntó: "¿Quieres que te administre el perdón?" Él le respondió: “Yo siempre estoy dispuesto a dar y pedir perdón”. Está frase lo define

Os dejo el vídeo del discurso que pronunció cuando recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Concordia en el año 1996.

2 comentarios:

  1. Me ha encantado Chon, la entrevista y tu blog. Enhorabuena por ese blog.

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    1. Carmen, muchísimas gracias por tu gratificante comentario .

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