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Venecia, para mí, es una de las ciudades más bellas del mundo. Desde que yo recuerdo, la inquietud por su desaparición bajo las aguas ha sido continua al estar construida sobre un conjunto de islas que se extienden en una laguna pantanosa del mar Adriático.
Como consecuencia del cambio climático, las mareas altas del mar Adriático inundan las plazas y las calles de Venecia cada vez más a menudo. En el siglo XX se hundió 23 centímetros, pero, si ha sobrevivido tantos años sin los adelantos que hay actualmente ¿por qué no confiar en el proyecto Moisés para salvarla?
Según la arquitecta Flavia Faccioli, una de las responsables del grupo Consorzio Venezia Nuova que reúne a las empresas encargadas del proyecto, Venecia seguirá existiendo: “Tenemos 18 km de obra en mar y tierra. Cuando la obra esté terminada, Moisés protegerá a Venecia de una marea de tres metros”
El ingeniero Enrico Pellegrini, director de la obra, explica este proyecto:
El coste de este proyecto (iniciado en el año 2003) es de 4.678 millones de euros iniciales más 10 millones al año para su mantenimiento; sin embargo, pienso que merece la pena salvar este núcleo de arte considerada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1987.
Venecia es especial
• Visitar o sólo observar sus Palacios: Ducal, Delfín Manin, Fortuny, Grassi, Contarini del Bovolo, Ca' Rezzonico, Vendramin Calergi.
• Basílicas: San Marcos, Santa María dei Frari, Santa María della Salute, San Giorgio Maggiore.
• Puentes: Rialto, de los Suspiros, de los Descalzos, de la Constitución o Puente de Calatrava en un principio conocido como Cuarto Puente sobre el Gran Canal y que, a pesar de las controversias suscitadas, a mí me encanta.
• Carnaval, que parece remontarnos al siglo XVIII, con la elegancia de los trajes y sus maravillosas máscaras.
• Góndolas para poder disfrutar recorriendo los canales.
• Fabrica de cristal de Murano.
Sin olvidar los paseos por sus calles y callejuelas.
Deseo y confío que el proyecto Moisés salve esta pequeña y fascinante ciudad.
Como consecuencia del cambio climático, las mareas altas del mar Adriático inundan las plazas y las calles de Venecia cada vez más a menudo. En el siglo XX se hundió 23 centímetros, pero, si ha sobrevivido tantos años sin los adelantos que hay actualmente ¿por qué no confiar en el proyecto Moisés para salvarla?
Según la arquitecta Flavia Faccioli, una de las responsables del grupo Consorzio Venezia Nuova que reúne a las empresas encargadas del proyecto, Venecia seguirá existiendo: “Tenemos 18 km de obra en mar y tierra. Cuando la obra esté terminada, Moisés protegerá a Venecia de una marea de tres metros”
El ingeniero Enrico Pellegrini, director de la obra, explica este proyecto:
El coste de este proyecto (iniciado en el año 2003) es de 4.678 millones de euros iniciales más 10 millones al año para su mantenimiento; sin embargo, pienso que merece la pena salvar este núcleo de arte considerada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1987.
Venecia es especial
• Visitar o sólo observar sus Palacios: Ducal, Delfín Manin, Fortuny, Grassi, Contarini del Bovolo, Ca' Rezzonico, Vendramin Calergi.
• Basílicas: San Marcos, Santa María dei Frari, Santa María della Salute, San Giorgio Maggiore.
• Puentes: Rialto, de los Suspiros, de los Descalzos, de la Constitución o Puente de Calatrava en un principio conocido como Cuarto Puente sobre el Gran Canal y que, a pesar de las controversias suscitadas, a mí me encanta.
• Carnaval, que parece remontarnos al siglo XVIII, con la elegancia de los trajes y sus maravillosas máscaras.
• Góndolas para poder disfrutar recorriendo los canales.
• Fabrica de cristal de Murano.
Sin olvidar los paseos por sus calles y callejuelas.
Deseo y confío que el proyecto Moisés salve esta pequeña y fascinante ciudad.
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