Salamanca latina 2011- II

María Elena Walsh

Colegio  Fonseca

Otro acto que ha tenido lugar hoy en Salamanca Latina 2011 es el Homenaje a la cantautora y compositora argentina María Elena Walsh en el Salón de actos del Colegio Fonseca.

María Elena Walsh (1930 –2011) nació en Ramos Mejía Buenos Aires. Su padre, descendiente de ingleses e irlandeses estaba casado en segundas nupcias con su madre. El matrimonio Walsh tuvo dos hijas: Susana y María Elena que a los 13 años se marchó a la Capital para estudiar Bellas Artes.

Ávida lectora desde niña: “Leía los cuentos españoles de editorial Calleja. Desde muy temprano me fascinaron los cuentos de Las mil y una noches. En mi casa paterna leí a Dickens en castellano y a Julio Verne… Además recibía oralmente de mis padres mucho cuento en verso. La cultura familiar, en mi casa, era de mucha lectura pero no de tipo académico. No había universitarios en la familia, pero sí se tenía afición por la buena lectura…. Mi lectura principal era poesía, las rimas de Bécquer, Núñez de Arce, Juan Ramón Jiménez; he leído mucha poesía española del Siglo de Oro. También a Rubén Darío, Pablo Neruda”

Poetisa, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora es especialmente famosa por sus obras infantiles: Manuelita la tortuga, protagonista de la película de dibujos animados Manuelita (1999) dirigida por Manuel García Ferré, El reino del revés, La vaca estudiosa, La pájara Pinta, La canción de la vacuna: El brujito de Gulubú, La reina Batata, El twist del Mono Liso, Canción para tomar el té, En el país de Nomeacuerdo, La familia Polilla, y el libro Tutú Marambá.

Es también autora de canciones para adultos: Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno, El valle y el volcán, Canción de cuna para un gobernante, Oración a la justicia, etc.

Entre sus álbumes destacados se encuentran Canciones para mirar (1963) y Juguemos en el mundo (1968).

Al principio sus libros nadie los quería editar Otoño imperdonable de 1947, Baladas con Ángel, y su obra de teatro para niños Los sueños del Rey Bombo. Fue en 1962 cuando le llegó el éxito con Canciones para mirar, un espectáculo para niños emitido en un programa de televisión. Por fin su obra era reconocida. En ese mismo año le dieron el premio Helena Rubinstein para teatro.

Por eso para María Elena: “el éxito es como la ruleta Para mí escribir para los niños es lo mismo que escribir para adultos. Lo mismo que cantar, hacer TV… Yo quiero dar una visión general de la vida, una visión poética. No pienso en el éxito cuando trabajo. El éxito que más quiero es el que pueda tener con los chicos. Porque me da la impresión que la respuesta de los chicos es más sincera y permanente que la de los grandes… Yo doy afecto y busco afecto... Es feo buscar la plata en sí misma”.

Una escritora sencilla, sincera, sin pretensiones que tenía muy claras sus prioridades:

En cuanto al poder, no me gusta ni tenerlo, ni acatarlo La palabra poder… no sé por qué la asocio con prepotencia e injusticia… La autoridad tiene una connotación moral…Puede ser necesaria…buena… Yo no fabrico canciones en tono comercial…Absorbo las cosas que me pasan… Estoy inmersa en la gente…y luego canto lo que se me da por cantar.

Pensemos que nuestros niños, desprovistos de abuelas tradicionales o nodrizas memoriosas, lo primero que oyen y aprenden son los jingles publicitarios. De lo que se deduce que una de las actuales nodrizas del niño es la televisión, y que de ella absorbe las más precarias formas de versificación, música y atropello de la sintaxis. Una seudopoesía destinada no a despertar sus sentimientos y su imaginación, sino a moldearlo como consumidor ciego de un orden social que hace y hará todo lo posible por estupidizarlo.

La poesía es en definitiva reconstrucción y reconciliación, Reconstruir la infancia de los niños actuales, amenazados en su inocencia por toda una sociedad insensible. Reconstruir de alguna manera la relación a menudo defectuosa entre padres e hijos: un verso, una canción pueden ser lazos de reunión. La poesía es en definitiva reconstrucción y reconciliación, es el elemento más importante que tenemos para no hacer de nuestros niños ni robots ni muñecos conformistas, sino para ayudarlos a ser lo que deben ser: auténticos seres humanos.

A los jóvenes se los atiborra de conocimientos inútiles, cuando en realidad lo único que necesitan aprender es matemática e idiomas. Es lo que más les haría falta para desenvolverse en el mundo en que vivimos, que es malo, y en el que viviremos, que sin duda será peor. Por otra parte, a veces me pregunto si los jóvenes se dan cuenta de una característica –que quizá no dure– de nuestra época: uno tiene al alcance de la mano cualquier libro que busque.

Algunos de sus Premios y reconocimientos son:
• En 1997 Premio Universidad de Tel Aviv (Israel) y Premio Especial Argentores (Buenos Aires).
• En 1996 Premio Festival Internacional de Cine (Mar del Plata) y Premio Gabriela Mistral (Santiago de Chile).
• En 1995 Premio Mundial de Literatura Infantil José Martí (Costa Rica).
• En 1994 Mención Honorífica “Highly Recomended” del Premio Hans Christian Andersen (Sevilla) y Premio Konex de Platino. Rubro Letras (Buenos Aires).
• En 1990 Doctorado Honoris Causa por la Universidad Nacional de Córdoba.
• En 1987 Gran Premio Nacional de las Artes (Buenos Aires) y Orden de la Sonrisa (Varsovia).
• En 1985 Miembro del Consejo para la Consolidación de la Democracia (Buenos Aires) y Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
• En 1982 Gran Premio de Honor. Fundación Argentina para la Poesía (Buenos Aires).
• En 1980 Premio Konex de Platino. Rubro Espectáculo (Buenos Aires)
• En 1973 Gran Premio de Honor. SADAIC (Buenos Aires)
• En 1967 Mención Especial “Festival del Disco Internacional” por El País del Nomeacuerdo”
• En 1965 Premio Argentores. Rubro Guión de T.V. por Buenos Días Pinky y Gran Premio “Festival del Disco Internacional” por Canciones para mirar.

Le gustaría que la recordaran “Como alguien que quería dar alegría a los demás, aunque no le saliera siempre”.