10/10/11

Salamanca Latina 2011 - I

Salamanca Latina
Salamanca Latina
Tenemos en España un lujo: Salamanca, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.

Toda la ciudad rebosa arte: hay tanto que visitar y observar… Es un placer pasear por cualquiera de sus calles y disfrutar de su variada gastronomía. En este marco ideal está teniendo lugar el evento Salamanca Latina que empezó el 6 de octubre y finalizará al 4 de noviembre.

Entre todos los actos que se celebrarán me circunscribiré a La Conferencia "Cultura y lengua guaraní" que ha impartido esta mañana el Padre Bartolomé Meliá Literas en el Aula Menor de la Hospedería Fonseca.

 Padre Bartolomeu y guaranies
Padre Bartolomé Meliá con Guaraníes
Hospedería Fonseca
Hospedería Fonseca
Bartolomé Meliá Literas nació en Porreras, isla de Mallorca, España, en 1932. Sacerdote, antropólogo y lingüista. Llegó al Paraguay, ya jesuita, en 1954. Se doctoró en Ciencias Religiosas en la Universidad de Strasbourg, en 1969, con la tesis: La creación de un lenguaje cristiano en las misiones de los guaraníes en el Paraguay. Fue presidente del Centro de Estudios Antropológicos de 1970 hasta 1976, y director de las revistas Estudios Paraguayos y Suplemento Antropológico, una publicación jesuita que según él "Era el perejil de todas las salsas”.

Ha convivido con los Guaraníes de Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil, participando de su vida, proyectos y luchas, en especial en la cuestión de territorio y educación indígena.

Meliá fue testigo del genocidio que se llevó a cabo contra el pueblo Aché durante la dictadura de Alfredo Stroessner. "Estos indígenas eran perseguidos", cuenta. "Se entregaban a la civilización, una cosa muy triste, porque en su mente entraban en un mundo de muerte… se los mataba con la conciencia de que matar a un indio no era un crimen"."Ellos, con sus arcos y flechas, viendo que alguien iba con escopeta detrás, huían. Las madres dejaban a los niños en el camino y esos niños eran secuestrados y, a veces, incluso vendidos. ¿Para qué? Para que fueran criaditos y, cuando ya eran mayorcitos, esclavitos. Estoy hablando de los años 70".

Para denunciarlo, publicó un libro llamado La agonía de los Aché-guayaki que acabó suponiéndole la expulsión de Paraguay en 1977. Volvió a Asunción el día en que cayó el régimen de Stroessner: el 3 de febrero de 1989.

Sobre su convivencia con estos indígenas relata: "Me agujerearon las orejas, iba con mis pendientes, andaba desnudo como ellos, pintado de rojo".

Reafirma que los Estados deben dejar en paz a los indígenas después de devolverles sus tierras. Aunque cree que es posible, reconoce que es algo muy difícil: "ya que el proceso de usurpación es tan grande que ya casi no nos atrevemos a imaginar que los indígenas puedan recuperarlos". Y, si no fuera posible, defiende al menos la creación de centros "eco culturales".

Para conocer a Bartolomé Meliá, humilde, sabio y entrañable misionero, hay que leer algunas de sus declaraciones efectuadas en diversas entrevistas:

Dormíamos en el suelo, lo cual también es una pedagogía, y aprender a tomar mate cuando sale el sol, que son sensibilidades que han perdido las sociedades modernas.

Aprender lenguas ejercita una virtud que en España se practica muy poco: escuchar. No se aprende si no se escucha. Mejor dicho, no hay sabiduría si uno no escucha.

El último reducto de un pueblo es su lengua. Cuando le conquistan la lengua, se lo han conquistado todo.

Bartolomeo Meliá sigue preocupado por el idioma. Se declara enemigo del bilingüismo. "No de que se sepan lenguas" (él domina hasta 10 idiomas). Pero las políticas bilingüistas las considera "una trampa para pasar a un pueblo de una lengua a otra. Lengua hay una sola, la materna, la propia. Esa es la importante".

Le fue concedido el Premio a la Ciencia 2004 por sus trabajos de etnografía, lingüística guaraní e historia social del Paraguay y el 16 septiembre de este año el Premio Bartolomé de las Casas por su labor en defensa de los indígenas guaraníes.

Os dejo un video en el que el Padre Bartolomé nos cuenta su llegada a Paraguay y otras muchas cosas, es un poco largo, pero creo que merece la pena escucharlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Arriba